Nervio,
coraje, actitud, ímpetu y acción, vamos a donde haya que ir y ganaremos a quien
haya que ganar, nada ni nadie se nos podrá resistir.
Así
debemos comenzar cada mañana, cada competición, cada partido, cada tarea que
emprendamos. No importan los obtáculos, ni los problemas que nos acechen, todo
lo podemos vencer y solucionar. Ante una situación adversa en la que peligra la
vida de un ser querido o amigo, somos capaces de arriesgar nuestra propia vida
sin pensarlo, actuamos con tal coraje y decisión que, después, nos vemos
sorprendidos, hasta el punto de no creer que tuviéramos tanto valor.
Así
nos suele suceder, vivimos una vida normal, sin llegar a darnos cuenta de que
éramos especiales y somos seres especiales, con muchas más valías de las que
creíamos tener.
UN
ABRAZO LLENO DE VALOR Y ENTREGA