Nos vamos acostumbrando a
tener malos momentos hasta el punto de que, si nos faltan, los buscamos.
Parece triste, pero así nos
suele suceder. Estamos más enfocados en las desgracias que en las virtudes. Por
consiguiente, atraemos lo que más pensamos; es por ello que, no me cansaré de
repetirlo, cuida tus pensamientos porque estos te hacen mover y aquello que más
piensas más atraes. No te acuerdas cuando te enamoraste, no dejabas de pensar a
cada instante en la persona amada, hasta que al final acabaste viviendo junto a
ella.
Acostúmbrate a tener buenos
momentos y estos, con más frecuencia, te llegarán.
UN ABRAZO CON SUMO GUSTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario