No importa cuál sea nuestra riqueza o nuestra
pobreza, si usamos bien la cabeza, nada nos faltará.
¿Pero cómo podemos hacer buen uso de nuestro
pensar? ¡Ah amigo, ahí está el quid de la cuestión!
Hubo personas que se enriquecieron rápida y
fácilmente; pero su riqueza les duró poco porque no estaban preparados, no
tenían una base sólida para soportar tal riqueza y, lo que ganaron fácil,
también lo gastaron fácil.
Seamos cautos y precavidos, decididos y
aventureros, hagamos buen uso de nuestros pensamientos y así, seguro, que nada
nos faltará.
UN ENRIQUECIDO ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario