Nace en nuestro interior el espíritu de lucha por una vida mejor.
Y así debe ser, siempre en constante lucha por mejorar; pero no sólo mejorar nuestro exterior, sino nuestro interior, porque cuando mejoramos interiormente se nos refleja en nuestra cara y todo parece fluir mejor.
Nuestra vida está basada en una constante lucha por salir adelante. Luchamos de niños por poder andar, hablar, aprender; al hacernos mayores nuestra lucha estriba en amar, crear un... hogar, tener un trabajo que nos dé seguridad económica y ,ya de más mayores, nuestra lucha se centra, principalmente, en nuestra salud y en ver cómo nuestros descendientes quedan bien establecidos y a buen cobijo; y así, poder morir en paz.
UN APACIBLE ABRAZO
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