DICHOSO DOMINGO
Conviértete en lo que quieres que otros sean; tú eres su ejemplo a seguir.
Habla más alto lo que tú haces que lo que dices; si esto es así, ten mucho cuidado con lo que haces, porque, tanto si es para bien como si es para mal, siempre habrá alguien que te copiará.
Esto se suele dar más en nuestra niñez, el poder de asimilación es total y copiamos todo cuanto vemos; por eso no es de extrañar que, en muchos aspectos y forma de actuar, los hijos se parezcan a sus padres.
Llegamos a parecernos tanto que, incluso, aquellas bromas o gestos que no nos gustan, las imitamos sin darnos cuenta.
Pero como dice el refrán "a quien a lo suyo pareche, honra merece"
UN IMITADO ABRAZO