Háblame con el corazón.
Puede sonarte hortera y cursi, pero lo que no digas o hagas con el corazón, poco valor tendrá.
Entiendo que hay tareas rutinarias, las cuales no necesites ni pensar ni sentir, las haces, te pagan y ya están.
Pero muchas veces habrás escuchado decir, por ejemplo a los mejores cocineros, que presumen que su mejor ingrediente es el amor; estos y otros muchos profesionales, no tienen reparos en decir que lo que hacen les apasionan tanto que ponen el máximo empeño y todo su corazón va en ello.
No te escudes en lo que no eres, porque en el fondo tú también tienes un gran corazón.
UN ABRAZO DE CORAZÓN
Puede sonarte hortera y cursi, pero lo que no digas o hagas con el corazón, poco valor tendrá.
Entiendo que hay tareas rutinarias, las cuales no necesites ni pensar ni sentir, las haces, te pagan y ya están.
Pero muchas veces habrás escuchado decir, por ejemplo a los mejores cocineros, que presumen que su mejor ingrediente es el amor; estos y otros muchos profesionales, no tienen reparos en decir que lo que hacen les apasionan tanto que ponen el máximo empeño y todo su corazón va en ello.
No te escudes en lo que no eres, porque en el fondo tú también tienes un gran corazón.
UN ABRAZO DE CORAZÓN
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