La vida puede ser maravillosa o puede ser
un desastre. La mayoría de las veces, sólo depende de nosotros, otras veces ni
siquiera depende de nosotros y tenemos que aceptarla tal como nos venga.
Hay multitud de circunstancias que se dan
en nuestra vida, incluso, a lo largo de un mismo día; éstas tendremos que
afrontarlas lo mejor que podamos o pasar de ellas; si pasamos, más tarde o
temprano tendremos que hacerles frente; por eso cuando una circunstancia nos
sea adversa, lo mejor es tratar de solucionarla.
La vida es demasiada corta para amargarse,
aunque tengamos de estos momentos, debemos ser inteligentes y tratar de
superarlos cuanto antes. Hay momentos tan maravillosos que, con solo
recordarlos, tendría que valernos para hacernos sentir más felices y más
orgullosos de nosotros mismos, de nuestras familias y amistades.
UN MARAVILLOSO ABRAZO
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