Aunque
quieras guardar y atesorar fortuna, de nada te servirá porque de la muerte no
te has de librar. Atesora amigos, amor y buenas acciones porque éstos siempre
prevalecerán.
Ya
sé que el afán de todo ser humano es enriquecerse y poseer; todos deseamos
tener una casa, un coche, joyas, etc.
Todo esto es algo natural, siempre y cuando no te hagas esclavo de esas
posesiones y ocupen la mayor parte de tu
vida para obtenerlas y para cuidarlas. Algo siempre hay que tener, pero en la
medida que esto te sirva para vivir desahogadamente y te dé cierta
tranquilidad; lo peor de todo es cuando las personas se vuelven tan posesivas
que hasta las relaciones humanas las toman como propias.
Seamos
cautos en nuestras adquisiciones y dejemos el espacio necesario a los demás,
porque nadie somos posesión de nadie.
UN
ESPACIOSO ABRAZO
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