¿Alguna
vez tu jefe te comentó: "tú estás para trabajar, limítate a hacer tu
trabajo que para pensar ya estoy yo"? ¡Cuánto daño pueden hacer estas
palabras!
Estas palabras me las comentaba un señor que
trabaja de repartidor, se sentía orgulloso de lo que un día le dijo su jefe y
ahora, solamente se limitaba a hacerse trabajo, no preguntaba nada, llegada la
hora se iba y a esperar su salario a fin de mes, simple y sencillo, parecía
sentirse feliz con lo que hacía. Triste realidad, donde ya estás limitado de
por vida y solo tienes que estar pendiente de tu tarea para pasar el día sin
pena ni gloria y, sin tenerte que esforzar ni pensar.
¿Realmente se puede ser feliz con esta manera
de vivir, con esta limitación, solamente porque alguien te manifestó un día que
nada más tenias que trabajar? Por favor, despierta de ese letargo, anula esas
palabras y comienza a ser tú mismo, porque tú vales mucho más de lo que te
digan y de lo que incluso té crees.
UN ABRAZO CON ÁNIMO DE PROGRESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario