Aprendiendo a perder, comencé a ganar
Todo en esta vida es un juego, así pues ¡juega, pero con la alegría del jugar!
Unas veces perderás y otras ganarás, eso siempre ha sido igual. Lo que te puede
diferenciar de los demás es la alegría del saber perder. Porque sí
pierdes para después ganar ¿qué has perdido? Y si ganas para después
perder ¿qué has ganado?
Todo
estribará en lo que de la derrota seas capaz de aprovechar; si sabes
observar y tienes la capacidad de aprender verás que, perdiendo, también
se puede ganar.
DA SIEMPRE UN VICTORIOSO ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario