Creemos ser dueños de todo y no somos dueños de nada. Tanto es así que hasta la vida la tenemos prestada.
Cada dia queremos más y más, no cesamos en nuestro empeño de ser
poseedores, todo nos parece poco; sin darnos cuenta que, cuanto más
poseemos más esclavos nos hacemos, obligándonos a trabajar sin cesar
para poder mantener lo que hemos adquirido. Entregar toda una vida por
tener una vivienda de lujo, por tener un gran coche, por
tener...¿realmente crees que vale la pena? No digo que el ambicionar sea
malo, porque ello hace que existan emprendedores que crean empresas y
hacen que el mundo avance, pero no hasta el límite de que nos ahogue
nuestro existir.
Demos gracias por lo que hoy tenemos y disfrutémoslo.
UN ABRAZO LIBRE DE TODA POSESIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario