¿Cómo vas a ir a donde te gustaría ir si ni siquiera
sabes caminar? Caminar es mucho más que andar, es tener claro el camino a
seguir, la fuerza necesaria y el destino final.
Ya lo sabes, define
bien dónde quieres ir, haz el itinerario, llena tus alforjas, de todo
aquello que creas vas a necesitar y lo que no te sirva, ve eliminandolo
y, después, comienza a dar un paso tras otro, sin importar lo que dejas
atrás, porque si piensas mucho en lo que dejas, es posible que no te
atrevas ni a dar el primer paso.
Si necesitas a alguien que te
acompañe, pídeselo y dile a lo que se expone, no sea que a la primera de
cambio, te deje sólo. Creo que con todo esto, ya nada se te pude
resistir para hacer tu viaje hasta el fin.
UN ABRAZO DE SALIDA Y OTRO DE LLEGADA
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