¿Cuántos momentos empleamos para pensar? No precisamos de muchos momentos, pero sí de que estos sean concentrados y concretos.
Parando y pensando se avanza mucho más que siguiendo sin saber cómo ni
por qué, ni a dónde vas. No lo dudes, relájate en algún momento del día
y piensa qué estás haciendo, si lo que haces te satisface plenamente,
si te diviertes con ello o te resulta una carga difícil de sobrellevar,
si los resultados que obtienes son los que quieres o necesitas más,
piensa en qué puedes mejorar y, entonces, prosigue tu caminar.
Haz que tus pensamientos te eleven al lugar al que deseas estar y todos tus deseos se cumplirán.
UN ABRAZO, ASÍ, SIN MÁS
No hay comentarios:
Publicar un comentario