Todo es un laberinto, empiezas a caminar y ni siquiera
sabes a dónde vas, pero damos nuestros primeros pasos así, sin parar;
nos caemos, nos levantamos y volvemos a caminar.
Cuando crees que ya
has llegado, cuando pensabas que ya todo lo habías conseguido, cuando
los ciclos de la vida van cerrándose, resulta que, aún te queda camino
por andar y tienes que volver a comenzar. Porque la vida son etapas, que
se van cerrando y se van abriendo y, continuamente tienes que
adaptarte a la nueva situación; ya sea de niño a adulto, de adulto a
mayor o de mayor a anciano. Siempre tienes un motivo por el que luchar y
continuar.
Un laberinto total, así es nuestro paso por la vida, difícil de iniciar, difícil de seguir y difícil de dejar.
Neme
UN ABRAZO, INDISTINTAMENTE DE LA PARTE DEL LABERINTO QUE TE HALLES.
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