En ciertos momentos difíciles por los que pasamos, no precisamos de grandes soluciones o que sean otros quienes nos resuelvan nuestros problemas, quizás, sólo con que nos escuchen, nos sirva para salir del estado en que nos hallamos…
Muchas personas van a establecimientos públicos, no por tomar algo o por comprar, sino por descargar su malestar y contar sus penas…
También solemos ver a personas mayores que se sienten solas, les ves que entablan conversación con desconocidos por el simple hecho de que les escuchen…
Haz la prueba, si ves a una persona mayor sola en un banco, siéntate junto a ella, espera y deja que se manifieste, al rato, te estará contando parte de su vida y ese día te podrás sentir satisfecho porque has contribuido a un gran bien social; acompañar en esos ratos de soledad a alguien, eso, no tiene precio…
UN ATENTO ABRAZO
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