Hoy, un buen amigo, me comentó que su mujer, impedida de
la vista por una enfermedad, estaba encantada con la lectura de mis
textos, los lee con gran esfuerzo ya que sólo puede leer con mucha luz.
Éstas son unas de las mejores recompensas que te puede aportar la vida,
cuando sabes que ayudas a alguien a sentirse mejor, no cabe mayor
satisfacción y motivación, gracias.
No importa que lo que hagas te lo agradezcan muchas personas o pocas, lo realmente importante es que
llegues a su corazón, que seas capaz de alegrar sus días, que se
sientan felices por haberte conocido, que hayas aportado algo de
esperanza e ilusión, que puedan confiar en ti y que les hagas sentir
seguras de sí mismas.
Esto es lo realmente importante, que los demás deseen estar contigo sólo porque a tu lado se siente mejor y más felices.
UN ABRAZO LLENO DE SENTIMIENTO Y CARIÑO
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