Olvida
cómo fuiste, ya nunca serás igual. Recuerda lo que fuiste porque eso es lo que
te ha traído hasta donde ahora estás.
Lo
queramos o no, nuestras acciones anteriores han determinado dónde estamos hoy,
puede que ese no fuera nuestro objetivo y que por el camino hayamos tenido que
cambiar el destino, pero ahora podemos hacer lo necesario para cambiar y llegar
a donde nos propongamos; seguramente, nos cueste ahora más que al principio,
pero eso no tiene por qué ser impedimento, ya que ahora sabemos más que cuando
comenzamos y tenemos más claro a dónde vamos.
Lo
que fuimos, eso sí debemos dejarlo atrás, porque nuestro físico cambia
constantemente y nuestra manera de pensar
sin apenas darnos cuenta. Ahora es el momento de aceptar cómo somos,
cómo pensamos y cómo amamos, para así entregárnosla a los demás.
UN
GRAN ABRAZO SIEMPRE ES UN BUEN RECUERDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario