Cuando algo perdemos lo añoramos y cuando lo tenemos no lo valoramos.
Es una ley universal, una vez que se consigue algo se pierde
motivación, llegando a descuidarlo a pesar de todo el esfuerzo
invertido.
Quizás no resulte más fácil el conseguir algo que el
mantenerlo, ya sea un puesto de trabajo, la adquisición de una compra o
cualquier otro objetivo. Suele suceder, en las relaciones entre
personas, que al principio todo son mimos y virtudes y con el paso
del tiempo todo se torna hasta llegar a perderse esa relación de
amistad o de otra índole. No es fácil cuidar de un jardín para que
siempre esté en su esplendor, así mismo nos suele suceder en nuestras
relaciones, mantener la llama de la ilusión viva y que prevalezca en el
tiempo a pesar de las tempestades venideras, cuesta esfuerzo y trabajo
Procura mantener y agradecer lo que hoy posees y, sobre todo, cuida
esas relaciones personales que son lo más importante que tienes.
UN ABRAZO SIEMPRE ES UN BUEN DETALLE
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