No podemos saberlo todo; quizás, una parte del todo sí lleguemos a saber y a comprender.
Lo cierto es, que aquí estamos y, si tenemos que permanecer aquí, que sea lo más ameno posible, tratemos de disfrutar lo que nos han otorgado o lo que con esfuerzo hemos ganado; demos gracias por lo que hoy poseemos, sea mucho o poco, y sin remordimiento, con la cabeza bien alta, con humildad y alegría continuemos nuestro caminar.
No es necesario cuestionarnos todo, aunque algo de vez en cuando no viene mal y, con un esperanzador futuro y un mejor presente, hagamos que nuestro existir sea cada día un poco más feliz.
UN ABRAZO, SIN UN POR QUÉ
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