Por mucho que te esfuerces, por mucho que quieras que los demás te comprendan, por mucho que eleves tu voz...nunca podrán entender lo que sientes en tu interior.
A veces, también nos sucede que creemos saber lo que los demás piensan, incluso, hacemos nuestra propia conjetura y, después, resulta que nada de lo que creímos era cierto.
Así pues, explica lo que explicar puedas y quieras, pero nunca trates de saber todo lo que piensan los demás, entre otras cosas, porque por momentos no sabemos ni por qué pensamos lo que pensamos.
UN ABRAZO, SIN EXPLICACIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario