Bueno es saber dónde agarrarte para no caerte, otra cosa
es que lo alcances. Aunque en ocasiones creas que algo no lo puedes
alcanzar, no desistas, estírate un poco más, puede que te sorprendas.
Nunca sabremos hasta dónde podemos llegar, nunca sabremos qué podemos
llegar a alcanzar, máxime si no estiramos los brazos. Creíamos que no
podíamos y, al volver la vista atrás, dependiendo de la edad que
tengamos, vemos todo cuanto hemos alcanzado y nos quedamos asombrados
e incluso, seguramente, de habernos esforzado algo más, hubiéramos
logrado más; pero el tiempo ya pasó y ahora nos queda mirar hacia
adelante. Sabiendo lo que ahora sabemos, imagínate cuánto nos queda por
andar y cuánto por lograr. Aunemos fuerza, proyectemos nuevas empresas,
nuevos objetivos y luchemos por conseguirlos porque , seguro, los
podemos alcanzar.
UN ABRAZO SIEMPRE ESTÁ A NUESTRO ALCANCE
No hay comentarios:
Publicar un comentario