Admiro a las personas que se toman la vida con calma, es como si la disfrutasen doblemente; parece que no se mueven, pero avanzan sin cesar, sus pasos son lentos, pero seguros, no se alteran por casi nada, como si los problemas no fueran con ellos, son personas que solucionan grandes problemas.
¿Conoces a personas así? ¡qué gran filosofía de la vida saber caminar sin prisas, disfrutar los instantes bellos y dejar que los malos, al igual que las tormentas, con el tiempo se diluyan!
Tomemos ejemplo, seamos perezosos en nuestros actos y seguros en nuestras tomas de decisiones, probablemente, nos irá mucho mejor.
UN ABRAZO, SIN PRISAS.
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