Nunca el tiempo es perdido. Muchas veces creemos que
estamos en el sitio equivocado y haciendo un trabajo que no nos
corresponde y puede que así sea, pero todo tiene su razón de ser aunque
aún hoy no lo comprendamos.
La vida siempre son etapas por las que
vamos pasando y aprendiendo, unas son más largas que otras, pero siempre
son consecutivas y, difíciles de separar; lo que creías que fue una
etapa perdida, puede que después se convierta en la de más valor, porque
es ahí donde aprendiste y te forjaste para pasar a una etapa mejor. En
ocasiones, hacemos trabajos o estudiamos algo, que en un futuro, creemos
no tendrán ninguna aplicación, pero nada más lejos de la realidad,
porque todo tiene su conexión.
Nunca pienses que lo que viviste no
fue importante, agradece aquel momento, porque de ahí llegaste al
actual. Todo tiempo vivido fue parte tuya y, aunque no te gustase, fue
lo mejor que entonces podías y sabías hacer.
UN ABRAZO, NUNCA ES PERDIDO
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