No permitas que la actitud de otras personas cambie tu estado de ánimo.
No consientas que las malas acciones de otros te influyan en el devenir de tus días.
No permitas que nadie te haga sentir inferior sin tu consentimiento.
Cuando permites que la actitud de otros influya en la tuya, estás
cediendo una parte de tu forma de ser y te estás adaptando a la forma de
ser del otro. Por otro lado, si consientes que las malas acciones de
otros te influyan, poco a poco, sin
darte cuenta, te estarás comportando de la misma manera; es por esto que
nuestros padres nos dicen "ten cuidado con tus compañías, escoge bien a
tus amigos" y, si consientes que te den un trato inferior al que tú
crees oportuno que te den, la burla estará muy cerca de que haga acto de
presencia y te ridiculicen cuando los demás quieran.
Por eso, cuida
tus influencia, no permitas malas acciones y nunca dejes que te
ridiculicen, por nada ni por nadie. Respeta, elige y acepta con quien
quieres caminar.
UN ABRAZO, CASI SIEMPRE, LO PUEDES PERMITIR
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