Antes de opinar, pregunta. La gran mayoría
de las personas opina sin saber de qué va el asunto a tratar y, a veces, ni
siquiera va con ellos.
Pero eso sí, opinar sí, aunque no sepa nada
del tema, pero que se me oiga. ¡Por favor ! Opina menos y escucha más, quizá
así no te veas en la situación de que , después, te sientas ridiculizado. La
mejor opinión, muchas veces, es la que se queda sin decir, o al menos, la que
sea dice con criterio, utilizando el conocimiento adquirido o aprendido.
Todos podemos y debemos opinar, porque toda
opinión lleva intrínseca una idea que, aunque en un principio no se vea, puede
ser de gran utilidad, para otros o para uno. Pero tampoco la demos muy a la
ligera.
UN BUEN ABRAZO, NO NECESITA OPINIÓN ALGUNA
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