¡Vaya! ¿aún no fuiste capaz de olvidarte de
tus problemas? Prueba a ayudar o escuchar algún problema que tenga otra
personas cercana a ti. Quizá, no se lo soluciones, pero puede que el tuyo no
fuera tan importante o hacer esto te ayude a olvidar los tuyos, al menos
durante ese tiempo.
Así nos suele suceder, pensamos que sólo
nosotros tenemos problemas y, en cierto modo, los nuestros son los más
importantes para nosotros; pero aparte de los nuestros, créeme, no existe nadie
que no haya tenido problemas y, éstos, puede que sean más graves que los tuyos.
Aun así, nada existe ni crece sin contratiempo, y no creas que la pradera es
más verde al otro lado, ya que llegas allí y es lo mismo o parecido a lo que
dejaste.
Aprende a vivir con tus problemas, esos son
tuyos y, de paso, procura ayudar a otros y te sentirás más aliviado.
UN ABRAZO SIEMPRE ALIVIA
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