Siempre nos sucede lo mismo, no hay forma
ni manera de evitarlo; aquello que menos deseamos es lo que más a menudo nos
sucede. Triste realidad ¿A ti te sucede igual?
Basta que quieras que tu equipo gane,
pierde o que, el equipo contrario pierda, gana; basta que quieras que alguien
le vaya mal, pues nada, que le va estupendamente o quieres que, a ti te vaya
bien, cada vez te va peor. Hay que tener mucho cuidado con aquello que
deseamos, porque puede que se cumpla, pero a la inversa. ¿Quizá deberíamos
desear lo que no queremos, para que suceda al revés? No creo que esa sea la
solución.
Mejor no busquemos la solución a este
enigma y procuremos pensar y actuar de buena fe, más tarde o temprano, todo
acaba por llegar.
UN DESEADO ABRAZO
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