Quien quiera comprender a los demás que
trate primero de comprenderse a sí mismo.
Todos los seres humanos somos en esencia
iguales; podemos pensar diferente, podemos actuar de otro modo, pero nuestros
actos siempre están movidos por nuestros sentimientos y, en el fondo, el sentir
es el mismo; todos reímos, lloramos, cantamos, tenemos nuestras necesidades,
amamos y, por supuesto, necesitamos ser amados.
Si somos capaces de comprender todo esto,
si nos ponemos e...n los pies del otro, habremos aprendido a entender el
comportamiento humano y, por ende, podremos actuar y ser mejores con todas las
personas.
UN COMPRENSIVO ABRAZO
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