Libérate de lo que no te guste, incluso de tus pensamientos.
Empieza a liberar tú almacén, tú trastero o armario; despréndete de
aquello que hace más de un año que no usas, seguramente no lo volverás a
necesitar. Cuanto antes empieces mejor, no tienes necesidad de quitar
todo de golpe, empieza por lo más sencillo, y pronto tendrás más espacio
para lo nuevo.
Haz lo mismo con tus pensamientos; si no eres capaz de liberarlos, sustitúyelos por, una buena lectura, música, ah ejercicio, date un paseo; incluso duerme menos, si eso te atormenta.
Se que esto es más fácil decirlo que hacerlo, aún así, hazlo.
UN LIBERADOR ABRAZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario