Nada existe por casualidad, todo tiene un porqué y un comienzo; cierto que toda gran empresa empieza por una idea y un pequeño proyecto puesto en práctica, pero tras esto siempre hay alguien que pensó en grande, que no limitó sus pensamientos y creyó hasta construirlo.
No se puede crear nada grande pensando en pobre y sin arriesgar; tenemos que ser creativos y dejar que nuestros pensamientos nos inunden con ideas que, aunque sean descabelladas y poco creíbles, siempre se pueden hacer posibles.
Haz que tus pensamientos crezcan, no les pongas límites y , puede que, aunque no consigas todo, quedes cerca o al menos habrás salido de la rutina y la normalidad.
UN GRANDIOSO ABRAZO
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