Hay quien forja su propio destino y se sobrepone a toda
circunstancia, sacando provecho de ella; otros en cambio, dejan que
sean los demás quienes decidan su destino.
¡Ay el destino! ¿Quién lo
puede predecir? A nadie conocí que lo pudiera saber; muchos lo
intentaron, algunos llegaron a predecir algo y acertaron; pero aun así,
siempre será un enigma a descifrar. Podemos influir en el destino, con
preparación y sabiendo hacer frente a cualquier circunstancia que nos
llegue; pero nunca sabremos con exactitud lo que el futuro nos depara.
Por eso, amigo, prepara tu porvenir, pero no te aferres tanto a él , que se te olvide vivir.
UN ABRAZO, AQUÍ Y AHORA, SIN PREDICION ALGUNA
No hay comentarios:
Publicar un comentario