Hay regalos y regalos. Algunos se dan con
el corazón, sin importar cuál es su valor material; otros en cambio, son
regalos de cumplimiento, o sea, cumplo y miento, sin más ni más.
A quien dice que, "lo mejor del regalo
es la mano que lo da" esto, seguro que es verdad, ¡pero todos miramos dentro!
Claro que quien lo da es muy importante y
el envoltorio dice mucho de la atención prestada antes de hacer el regalo,
pero, sin duda, el regalo en sí, es con lo que más nos quedamos y valoramos y,
según que regalo sea, hasta lo guardamos y lo mostramos como el mejor de los
trofeos conseguido.
Al final de todo ¿que nos viene a decir un
regalo? Una muestra de gratitud por algo que hicimos, por algo que dijimos, por
nuestra atención y mimos hacia otra persona.... es una recompensa, es nuestro
premio.
UN ABRAZO, TAMBIÉN PUEDE
SER UN BUEN REGALO
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