No hay éxito sin grandeza interior.
En principio buscamos tener éxito, a toda costa; pero para mantenerlo,
hemos de crecer, tanto en lo personal como en lo profesional.
Sobre
el éxito se ha escrito mucho y se seguirá escribiendo; cada quien lo
interpreta a su manera y actúa en consecuencia. Pero lo cierto es que a
medida que vas acercándote a tu éxito, te tienes que ir preparando más
concienzudamente y mejor, ya no te va a servir en un futuro el cuidar
sólo tu imagen exterior, esa, los demás ya la conocen y te la respetan,
debes cuidar con sumo esmero tu interior, para que te mantengas en la
cumbre de tú éxito.
No malgastes tu tiempo, éste se irá, pero tu grandeza siempre permanecerá.
UN ABRAZO PERDURABLE EN EL TIEMPO
No hay comentarios:
Publicar un comentario