FELIZ LUNES
El poder de la palabra.
La fuerza de la palabra puede salvar a las personas o pueden hundirlas. Cómo se pronuncien, la entonación que les des y la intención con la que se digan pueden causar tal efecto que destruya a las personas o que las dignifiques.
Muchos y grandes oradores hubo en la historia, a los cuales, les siguieron multitudes; unos porque proclamaban el bien y otros porque proclamaban el mal, cada quiénes tenía sus adeptos, a los que movían a donde ellos querían.
No sé tus intenciones al hablar, mas cuida bien lo que has de decir porque es más fácil herir que alabar.
UN ABRAZO EN SILENCIO DICE MUCHO MÁS