FELIZ MARTES
Aprender a desaprender.
Quizás te suene raro, pero es más difícil desaprender que aprender.
Creemos que todo aquello que aprendimos fue lo mejor y en su día puede que así fuera, mas hoy, ese aprendizaje, lejos de servirte, te entorpece.
A un vaso lleno de agua ya no le queda cabida para más, es necesario vaciar un poco para poder meter más; no es que la mente se te llene, pero si la ocupas con pensamientos que ya no sirven con los nuevos pueden chocar y no saber por qué
camino tirar.
Así pues, deja atrás lo que ya no funciona y da paso a las nuevas forma de actuar.
UN RENOVADO ABRAZO