Puede que empieces tu escalada a la cima con humildad y, al llegar a ella, te creas más que nadie y la pierdas, no te olvides que después tienes que bajar y, seguramente, en ese descenso tendrás que volver a hacer uso de tu humildad…
Nunca nada es permanente y, si conseguiste tu éxito fácilmente y casi sin enterarte, perderlo te hará poner de nuevo los pies en la tierra para recordarte lo necesario que es contar con la ayuda de los demás…
No seas un mal escalador, siempre necesitaras la colaboración de los otros y cambiar tu ego por humildad te ayudará…
Los más bellos parques empiezan desde sus raíces, al igual que tu humildad, no lo olvides jamás...
UN ABRAZO HUMILDE PERO GRANDE
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