¡Dura realidad la que nos toca vivir!
Dicen las personas mayores del lugar; como si a ellos de jóvenes no les hubiera tocado vivir peor.
Claro está, cuando uno es joven está jovial, con fuerza, con todo por
hacer y por descubrir, con proyectos y sueños que cumplir; con esa
juventud casi nada te entristece porque lo poco que tengas lo compartes,
lo disfrutas, la vida y el amor te apasiona ... ¡ oh, eterna juventud !
Mas el tiempo pasa y la juventud da paso a la madurez
y aquí ya interfiere el crear un hogar, una familia, una economía
estable, nuevos seres que hay que educar, criar y hacerlos responsables
para que ellos ocupen nuestro lugar y; es aquí, donde ya comienza
nuestra gran mayoría de edad, nuestra jubilación.
¡Oh dichosa y
ansiada jubilación ! Qué pronto nos llegó y cuántas cosas dejamos por
hacer, las cuales ya debemos abandonar para que las hagan nuestros
sucesores y ahora llega la gran frrase ... ¡ qué duro es vivir, antes
todo era más fácil !
Gracias por tu existir, hoy estoy aquí y tras de mí, ellos seguirán.
UN BUEN ABRAZO, SIEMPRE TENDRÉ UN MOMENTO PARA TI
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