Hay quien piensa que el reconocer a otros la labor que hacen, les vuelve egocentricis y, después, bajan su nivel de esfuerzo. Creo que la falta de reconocimiento puede ser mucho peor y puede paralizar mucho más el deseo de esforzarse por conseguir mejores resultados; fácilmente se puede caer en la desidia y hacer las tareas sin más ni más.
Cuando damos reconocimiento, valoramos a la persona por su esfuerzo, entrega y compromiso; lástima que algún reconocimiento sea póstumo y ya de nada le sirva a quien se le otorga. Reconoce todo cuanto puedas y a quien puedas y, nunca, te arrepentirás de ello.
UN ABRAZO, COMO RECONOZCOCIMIENTO POR TU BUENA LABOR
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