¡Hay que ver qué mal lo hemos pasado ! Pero
al fin, pasamos ese mal momento, eso es lo verdaderamente importante. Si
logramos pasar el bache, después, poco nos importará, porque saldremos más
fortalecidos.
La vida está llena de buenas y malos
momentos, todos ellos pasan y una vez que han pasado, de unos nos acordaremos
más que de otros; todo se puede soportar, por imposible que parezca; claro que
no todo el mundo pasa por las mismas desgracias o por la misma fortuna.
Cuando hemos pasado por algún mal momento,
de salud, económico, familiar o de cualquier otro tipo, el alivio que sentimos
es lo que nos da la fuerza para continuar; por eso nunca debemos quedarnos en
el momento presente, por muy mal que venga.
UN LIBERADOR ABRAZO
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