Haz de tus días una fiesta y de tu fiesta,
tus días. Celebra tu cumpleaños el día que es, no el día que a los demás les
viene bien, tu madre te parió ese día, no el que querían los demás...
Hay celebraciones que no deberíamos
postergarlas o adelantarlas a su día, especialmente el día de nuestro
cumpleaños o nuestro santo. No podemos vivir pendientes del calendario porque a
unos pocos les venga mejor el viernes tarde o sábado por la noche. Si las
personas son muy allegadas, no te preocupes, estarán contigo para celebrarlo y,
si no lo son, encontrarán cualquier excusa si no desean estar...
Lo más grande en esta vida es cuando
llegamos y cuando nos vamos, si esto es así, y así se nos recordará siempre
¿cuál es la razón para dejar pasar esa fecha? ¿Te imaginas celebrar tu
cumpleaños en tu día? Cada año es diferente ¡qué maravilla!
UN ABRAZO EN SU MOMENTO
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