¿qué nos queda?
Las mismas paredes, más blancas, más limpias. El espacio de pronto parece distinto, dando una mayor amplitud, abriéndose ante nuestros ojos un montón de nuevas posibilidades.
Así mismo, nos sucede cuando hacemos limpieza general de nuestro interior; bien puede ser para sanar nuestro cuerpo o nuestra mente. El cuerpo parece más ligero y la mente puede pensar mejor y más deprisa; todo adquiere otr...a dimensión que debemos explorar al igual que un niño explora su cuerpo y todo cuanto ve.
Abrámonos a los nuevos espacios, que poco a poco volveremos a llenar.
UN ABRAZO SIN ADORNAR
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